Noviembre es uno de los meses más apropiados para plantar ajos. El cultivo de éste bulbo es sencillo.

Consejos a tener en cuenta si decides llevar a cabo la plantación

  • El terreno debe ser soleado, que no sea ácido y de textura ligera.
  • Lo primero que debes hacer es escoger dientes que tengan buen tamaño y aspecto, para obtener una buena cosecha. Es recomendable adquirir, cada cinco años, nuevos ajos para no perder calidad.
  • Los dientes deben plantarse sin pelar, con la punta hacia arriba y en línea, dejando una distancia entre dientes de algo más de lo que ocuparía la cabeza de un ajo.
  • Este cultivo apenas necesita riego, ya que se lleva a cabo en una época de lluvia y humedad que hace que sea suficiente para su crecimiento. Un riego excesivo puede provocar que la plantación se vea afectada.
  • Es necesario que regularmente se eliminen las malas hierbas para evitar que compitan con el cultivo.
  • Una vez que los dientes de ajo han germinado y superan los 10 centímetros , se les puede aplicar un fungicida ecológico para protegerles frente a los hongos (cola de caballo de Neudorff)
  • Finalmente, en torno a mediados de junio, los ajos estarán listos para recolectar. Es aconsejable dejarlos secar unos días en lugar sin humedad.